Hola amigos,
como os prometí ayer, hoy toca hablar un poco de los árboles que para mi y para muchos eran favoritos y no se llevaron ningún premio. De algunos de ellos escuché las valoraciones de los jueces y de otros no. Estoy seguro que muchos de vosotros coincidiréis conmigo en que son auténticas obras maestras, pero en esto de los concursos cada juez tiene su criterio y a veces no coincide con el nuestro, y menos con el mío, pero eso de los concursos depende de tantas cosas que no siempre se convence a todos.
Si lugar a dudas esta Sabina de Luis Vila causó sensación. Todos o casi todos la dábamos por ganadora indiscutible, pero no fue así, y ni siquiera fue mencionada como obra maestra. Se le criticó la kurama, que si la maceta que llevaba en el Europeo de Lorca era mas apropiada, se habló de los alambres y de la mesa, que era muy pesada y que le iría bien otro modelo, pero no recuerdo bien todo lo dicho. A mi me pareció espectacular, y si me gusta la linea de la maceta con el movimiento de la vena viva y la leña seca que cae en cascada. Había muchos detalles en el sustrato, plantas y trozos de roca que junto al musgo le daban un carácter muy agreste. Pero bueno, seguro que en dos años más lo consigue. El cambio de ángulo de plantado me convence. Es sencillamente espectacular.
Qué decir de uno de los ullastres de Erasmo que más me gustan, esta cascasda. Se comentó que la maceta y la mesa eran, muy pesada una y muy larga la otra, que el nevari era muy poco potente para la anchura de la maceta y que aún le faltaba más volumen a las ramas bajas. En esto último estoy de acuerdo, pero es así como le gusta a Erasmo. El jin continuación del tronco también se lo criticaron. En fin, partiendo de la base de la mala colocación del bonsái en la exposición, se debería haber puesto en el suelo con un pequeño tatami de unos 50 cm, no a esa altura que casi tocaba el techo, y que la composición de mesa y maceta es elección del maestro Kunio Kobayashi, pues creo que tenía suficientes puntos positivos para haber obtenido premio. Desde luego, a mi criterio. ("Ver con mis ojos").
Este pino no recuerdo de quién era, pero me gustó muchísimo. El movimiento del tronco, las masas de verde, la planta de acento. En fin, por ponerle pegas, una maceta mas ovalada, otra mesa y la planta de acompañamiento con una laja redondeada le habrían venido muy bien. Fue muy penalizado por el alambrado.
Este otro ullastre de Erasmo es sencillamente majestuoso, pero no convenció. Los dos romeritos de acompañamiento tampoco eran mancos. La madurez de las ramas es increíble, aunque en algunas zonas era pobre el volumen de hojas. En fin, que yo me lo quedaba.
Este ullastrín de Germán era una maravilla. La mesa le encantó a mi colega Rosendo, tenía una pátina de antigua increíble. Si yo le tuviera que poner alguna pega sería la mesa de la planta de acompañamiento, que es rectangular, al igual que la del árbol principal, pero esa Zelkova en estilo escoba es fenomenal.
Este pino, vecino en la exposición de mi Gárgola, casi le daba sombra. La pega que se le ve a simple vista es la rama principal con poco volumen y el estrechamiento del nevari, por lo demás, me encantó. La planta de acento es una Fresa silvestre muy vieja en una laja magnifica. A Beti Andrés le encantó. Según me cuenta, el propietario del pino es Javier García Manso y la fresa es de Manuel Lorenzo.
Ya sabéis mi pasión por los romeros, y este de Jorge Campos es de campeonato. Es cierto que en otras ocasiones lo he visto mejor, pero la madera y la vena viva que recuerda a las sabinas es para quitarse el sombrero. Seguro que en un tiempo se pondrá de nuevo a tope.
Y eso es todo por hoy. Mañana seguiré con el resto de los árboles presentados, por lo menos de los que tengo imágenes.
Un saludo.
Juan Antonio Pérez.
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